EN AUZOLAN, ASÍ SE CREO LA COMPARSA DE LA TXANTREA

EN AUZOLAN, ASÍ SE CREO LA COMPARSA DE LA TXANTREA

30|09|2016 ·

Con unas enormes ganas de que terminaran las Navidades para poder comenzar con nuestra obra, el 9 de enero de 1984 comenzó la creación de la Comparsa de la Txantrea. 

Nuestro escultor, Xabi Ganuza, se lo tomó tan en serio que los trabajos de arcilla, escayola y poliéster se realizaron en su propia bajera (calle Santa Nunila). Los primeros trabajos los tenía que realizar él, pues nuestras manos no estaban preparadas para trabajar la arcilla. 

Pronto se buscó un ayudante, ya que, como le gustaba meterse en todas las salsas y como promotor del acontecimiento, no dudo en participar de él, y terminó siendo parte activa y principal de los kilikis. Su ayudante fue Patxi Jimeno (Tatxuelas). 

Mientras este se encargaba de esas labores, José Antonio Romeo “Tximis” y Blas se ocupaban de los caballetes y de los cuerpos, que se empezaron a realizar en los talleres ocupacionales del Ayuntamiento, en San Pedro. 

La primera escultura, no podía ser de otra manera, fue la de Tartalo, personaje mítico y entrañable para los y las txikis desde el principio. 

La siguiente tarea fue sacar el molde en escayola del primer personaje en arcilla y prepararlo para el vaciado de poliéster. 

El segundo personaje, partiendo de una cara de hombre, fue Basajaun, despues vino Sorgiña  y, por último, Mari. Quisimos que fuese diferente a los anteriores, mucho más bello. 

Una vez terminadas las cabezas de los gigantes, se metieron con los kilikis. Para entonces Tatxuelas ya había cogido experiencia y él solo, modeló un par de kilikis. 

Faltaban las manos, que no se llegaron a colocar hasta después de la inauguración. 

Tras las esculturas en arcilla, se procedió a sacar los moldes en escayola. Esta operación nos dio más problemas que la anterior. Sin experiencia en hacerlos, pensábamos que había que hacer un molde resistente de manera que no se rompiera, y así hacer el vaciado de poliéster con garantías. Nuestra inexperiencia nos llevó a preparar un encofrado de un metro cúbico, en el que metimos la cabeza para llenarlo de escayola y después sacar el molde. 

Empleamos 9 sacos de escayola. El encofrado no resistía y se salía la escayola. Cuando pudimos sacarlo, pesaba una tonelada y tuvimos que romperlo. Alguien más iluminado que nosotros, creo recordar que era José Miguel San Juan “Pariente”, nos indicó la manera correcta de hacerlo. Los siguientes moldes los hicimos con poco más de un saco, sin encofrar y con unas cañas para sacarlo. 

Ya teníamos los moldes y faltaba lo más esencial para tener las caras, el vaciado de poliéster. Decepción a tope en el grupo, porque había que probar. Teníamos el molde en escayola, pero con eso no hacíamos nada. 

Entre discusión y discusión, José Gerardo, que había trabajado algo el poliéster, sin consultar con nadie, comenzó a colocar la fibra de vidrio, y ya no hubo nada que hacer: o salía bien o nos despedíamos de la Comparsa. 

Al día siguiente, aparecimos con una enorme incertidumbre, pues nos la estábamos jugando. Como pudimos comenzamos a romper escayola y de repente se vio una figura con un ojo; era Tartalo. Lo habíamos conseguido. Ya podíamos seguir adelante con todo. 

Nos apresuramos a ver cómo iban los cuerpos y caballetes en los talleres ocupacionales, quedando emocionados con el resultado. 

Nos quedaba la ropa y muy poco tiempo para el comienzo de las fiestas. Ya en su día habíamos elaborado un calendario de trabajo que no habíamos podido cumplir. 

Las ropas nos ocasionaron un nuevo problema: las telas se metían por los huecos de los listones del cuerpo. No quedó más remedio que tapar todos ellos con fibra de vidrio, a la vez que sujetaban la cabeza. 

El tiempo se nos venía encima y las pobres modistas tuvieron que trabajar a destajo para terminar unos trajes con tantos metros de tela para fiestas. 

Después de innumerables apaños y problemas, los cuatro gigantes y otros tantos kilikis quedaban expuestos en la plaza del Felix el 29 de abril de 1984 a las 10:00 de la mañana. Tartalo, Basajaun, Sorgiñe, Mari, Piripi, Cotilla, Profe y Japi eran una realidad. 

Como datos curiosos podríamos citar el peso de las figuras. Entonces Tartalo pesaba 69 kg., Sorgiñe 62 kg., Basajaun 65 kg. y Mari 67 kg. En lo que respecta a los kilikis, Japi 13 kg., Cotilla 12 kg., Piripi 13 kg. y Profe 15 kg. No podemos olvidar que los gigantes se inauguraron con guantes, porque no pudimos hacer las manos a tiempo. Todo el proceso de elaboración de la Comparsa quedo inmortalizado en diapositivas y fotos. 

Fueron muchas las personas que acudieron a los diferentes lugares de trabajo en los que se creó la comparsa, pero anotaremos las que más participaron. 

En Santa Nunila, modelando estuvieron Xabi Ganuza y Patxi Jimeno “Tatxuelas”; realizando los moldes de escayola, Xabi Ganuza, “Tatxuelas”, San Juan “Pariente”, Txobal, Migueltxo, Tximis y Blas. 

A la hora de realizar los trabajos de acoplamiento (cabezas, cuerpos, caballetes, pelucas, telas, pintura y terminaciones, en el instituto de la Virgen del Camino) acudieron todos los componentes de la Comparsa, destacando; Juan Luis Muruzabal, que fue quien pintó los cuerpos; las cabezas las pintaron Xabi Ganuza y Mintxo Ilundain; el poliéster corrió a cargo de Blas; y las pelucas las colocaron entre Patxi “Tatxuelas”, Migueltxo y Blas. 

Los trajes se confeccionaron en el costurero de Tere Aroz, y participaron: Mari, Mertxe, Isabel y Marisa, corriendo todo a cargo de Tere Aroz. 

Si nos pusiéramos a escribir todas las anécdotas no tendríamos papel suficiente para todas ellas. Mencionaremos solamente una. Nos quedamos muy contentos cuando colocamos la peluca de Basajaun, pero con la de Mari no había manera, no nos gustaba cómo quedaba. Cuanto más la mirábamos, peor nos parecía. Después de mucho poner y quitar remaches, nos dimos de cuenta que la habíamos colocado al revés. Con la odisea que había sido colocarla, no tuvimos ganas de volver a quitarla y la dejamos como estaba. En todos los años que duró esa peluca nadie nos dijo nada.

BLAS SUBIZA (Presidente y Fundador de la Comparsa)